Poda de tamarindo - El tamarindo es un árbol de hoja perenne que consigue entre 18 y 30 metros de altura y genera varios frutos hasta por 60 años. No necesita cuidados una vez establecida, pero es esencial ofrecerle mucho más atención en los primeros años de su historia a fin de que los tallos, hojas y frutos medren de forma perfecta.

Poda de tamarindo

El tamarindo es un árbol de hoja perenne que consigue entre 18 y 30 metros de altura y genera varios frutos hasta por 60 años. No necesita cuidados una vez establecida, pero es esencial ofrecerle mucho más atención en los primeros años de su historia a fin de que los tallos, hojas y frutos medren de forma perfecta.

+ Continuidad de riego: cada 2-3 días + Continuidad de fertilización: en dependencia de las condiciones de desarrollo + Géneros de fertilizante: materia orgánica, mantillo + Cuándo podar: no es requisito podar – De qué manera proteger los árboles de tamarindo En lo primero de todo, ten presente que el tamarindo es un árbol tropical y medra mejor en zonas de tiempo caluroso y parcialmente seco, y en zonas con mucha precipitación puede no ofrecer frutos. Tampoco acepta el frío, salvo en el momento en que es un árbol maduro. Elige suelos sueltos con buen drenaje y pleno sol. En condiciones especiales de desarrollo, prácticamente no necesita cuidado, salvo en los primeros años de vida. -Regar el tamarindo El tamarindo hay que regarlo cada 2 o tres días, pero a lo largo del verano resulta conveniente llevarlo a cabo con mucho más continuidad. El riego es fundamental, en especial en los primeros años de desarrollo del tamarindo, puesto que es dependiente de la sequía. En todo caso, el riego recurrente estimula la producción de frutos. –¿El tamarindo precisa fertilizante? En el momento en que fué plantado en su último sitio en el jardín, el tamarindo no requiere ser abonado, ya que se alimenta de las hojas que caen al suelo. Pero si es en maceta, es bueno añadir al sustrato compost, humus o fibra de coco una vez por año en primavera, a fin de que siempre y en todo momento tenga los nutrientes que precisa. A Mantillo le agrada. – Peeling de tamarindo: ¿sí o no? El árbol de tamarindo no requiere ser cortado, salvo para el cuidado. O sea, si tiene tallos secos y hojas viejas, o si sus ramas están bastante entrelazadas. Esto puede ralentizar su desarrollo. En cambio, si andas plantando en maceta, es conveniente recortar en apical, a fin de que el árbol no se expanda tan prominente. – Cuidando el tamarindo en maceta Si plantas en maceta, tienes que cultivar el tamarindo una vez por año, a fin de que sus raíces tengan espacio para medrar. Hay que tomar en consideración que en los primeros 3 años posiblemente alcance entre 1 y 1,5 metros de altura. Es esencial darle un óptimo drenaje, riegos usuales y materia orgánica, en tanto que no soporta en maceta. Otra alternativa es plantarlos primero en una maceta y después cultivar tamarindo en el jardín.

Cultivo del árbol de tamarindo

  • Este árbol acepta realmente bien la sequía pero precisa agua para un óptimo desarrollo.
  • En invierno hay que resguardar la planta a fin de que resista el frío.
  • Debe cultivarse en suelo mixto, con contenido de arcilla y arena, debe tener buen drenaje y una aceptable proporción de fertilizante.
  • Cultivado por siembra o plantación. La germinación sucede tras diez días, tras este tiempo hay que trasplantar el brote.

    cassava

  • Tras diez años de desarrollo, el árbol de tamarindo empezará a ofrecer sus primeros frutos, tras lo que se cosechará precisamente cada un par de años.
  • El árbol ha de ser podado para remover ramas y hojas secas que complican el avance y desarrollo conveniente de la planta, eludiendo de esta manera patologías y una mejor eficacia de sus frutos.
  • En el momento en que una patología agrede a la planta, la manera más óptima de hacerla desaparecer es emplear artículos químicos.
  • Hay que meditar realmente bien en los nutrientes del suelo.
  • El pH del suelo ha de estar equilibrado.
  • Para poder mucho más eficacia, debe existir bastante consistencia en la siembra.

Fruta de tamarindo

Lo mucho más atrayente de la fruta de tamarindo es su forma. Es una suerte de vaina, como un frijol, de aspecto irregular, encorvada y también hinchada. Ciertos lo equiparan con una bolsa pequeña.

Las dimensiones cambian de 2 a 7 pulgadas de largo y 4 pulgadas de diámetro. Medra aferrándose a novedosas ramas. Es de color cobrizo y muestra una piel lisa y una pulpa verde y ácida al nacer. Conforme madura, esta pulpa se regresa dulce y jugosa, hasta transformarse en una pasta que se pega, con hebras fibrosas. La cáscara se regresa frágil y las semillas se vuelven mucho más duras.

Poda

La poda asimismo es esencial para sostener su árbol de tamarindo sano y productivo. Lo idóneo es recortar la planta un par de veces por año, una a inicios de primavera y otra a inicios de otoño.

Para esto puedes usar una lima o una podadora para recortar los extremos de las ramas y los bordes de la planta. Esto promoverá la producción de novedosas ramas y galhos y asimismo evitará que la planta se vuelva bastante alta y espesa.

Especificaciones del tamarindo

El tamarindo es un árbol que puede medir hasta 20 metros, si bien por norma general medra poco a poco. Más que nada, la particularidad de este árbol es la manera de su fruto, donde dentro suyo se guardan las semillas. Son un género de bolsas cobrizos, tapadas y grandes, que tienen distintos usos culinarios. Por poner un ejemplo, se acostumbran a vender como dulces o para llevar a cabo jugos y bebidas, e inclusive se han encontrado ciertas características medicinales

El tamarindo consigue su mejor madurez y desarrollo en zonas con tiempos cálidos, secos y tibios. invierno. Las plantas jóvenes y menos leñosas tienden a ser bastante sensibles al frío, con lo que si aguardamos un invierno frío resulta conveniente resguardarlas.

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