¿Cuándo podas la mimosa? - Así sean plantas de semilla, esquejes enraizados o plantas ahora establecidas que precisan mucho más espacio para sus raíces, en el momento en que decidamos trasplantar Mimosa pudica intentaremos retirarlas con una pala, con bastante precaución para no dañarlas. En la mayoría de los casos, todo el cepellón se suprime con tierra adherida, pero si las raíces están «desvistes» en el momento en que se sacan de la maceta, manténgalas en agua hasta el trasplante, singularmente si la temperatura ámbito es altísima. Prepara una cazuela con suficientes orificios a fin de que se escurra bien. Ten en cuenta que Mimosa no acepta el encharcamiento. Elaborar el sustrato a partir de tierra negra, turba, humus, arena y algo de perlita. Añade el sustrato hasta 2/3 de la maceta o jardinera. Haz un orificio suficientemente grande a fin de que las raíces encajen de manera cómoda y llénalo con medio de cultivo para mantener la plántula. Presiona muy delicadamente con las manos, eludiendo dejar agujeros de aire donde se asientan las raíces. Fertilice con una fila superior de vermes derretidos. Riegue delicadamente y almacene en el interior, lejos de corrientes de aire, a lo largo de unos días o hasta el momento en que Mimosa se recupere del agobio del trasplante.

¿Cuándo podas la mimosa?

Así sean plantas de semilla, esquejes enraizados o plantas ahora establecidas que precisan mucho más espacio para sus raíces, en el momento en que decidamos trasplantar Mimosa pudica intentaremos retirarlas con una pala, con bastante precaución para no dañarlas. En la mayoría de los casos, todo el cepellón se suprime con tierra adherida, pero si las raíces están «desvistes» en el momento en que se sacan de la maceta, manténgalas en agua hasta el trasplante, singularmente si la temperatura ámbito es altísima. Prepara una cazuela con suficientes orificios a fin de que se escurra bien. Ten en cuenta que Mimosa no acepta el encharcamiento. Elaborar el sustrato a partir de tierra negra, turba, humus, arena y algo de perlita. Añade el sustrato hasta 2/3 de la maceta o jardinera. Haz un orificio suficientemente grande a fin de que las raíces encajen de manera cómoda y llénalo con medio de cultivo para mantener la plántula. Presiona muy delicadamente con las manos, eludiendo dejar agujeros de aire donde se asientan las raíces. Fertilice con una fila superior de vermes derretidos. Riegue delicadamente y almacene en el interior, lejos de corrientes de aire, a lo largo de unos días o hasta el momento en que Mimosa se recupere del agobio del trasplante.

La Mimosa pudica hay que trasplantar a fines de invierno, antes de la primavera y en el momento en que aún no se aprecian las yemas y botones florales. Si lo haces tarde, corres el peligro de perder los cogollos.

Tiempo y suelo. Amoldando la mimosa a nuestro tiempo

Es una suerte de tiempo temperado que brota en invierno. No muestra ningún inconveniente en lo que se refiere al frío, pero nos encontramos cualificados. El frío bajo los 5 grados de escarcha es un daño grave para la planta. Hay que cuidarla de las heladas severas y en especial de los vientos intensos, que tienen la posibilidad de romper sus ramas. En lo que se refiere a la iluminación, puedes exponerte de forma directa al sol sin inconveniente.

arce

La composición del suelo ha de ser franco o arenoso (se elige este último), pero no es compatible bien los suelos arcillosos. Han de ser ricas en abonos orgánicos, profundas para el avance radicular y de alta permeabilidad.

Nuestros consejos

La mimosa es una planta magnífica para sostener un ramo de flores secas. Representa seguridad.

Poda de mimosas en maceta

En contraste a las mimosas que medran en el suelo, que tienen la posibilidad de medrar libremente, las mimosas en maceta necesitan poda.

Las mimosas cultivadas en maceta tienen que cortarse justo después de la floración. Para esto puedes usar una de nuestras mejores tijeras de podar

¿De qué forma abonar y regar la acacia dealbata?

Para abonar esta clase es requisito usar estiércol o abono orgánico, ponerlo antes de plantar y entremezclarlo por lo menos tres ocasiones por año. Como las raíces se alargan prodigiosamente, no es requisito poner abono orgánico en la base del tallo, sino más bien hacer un anillo de materia orgánica cerca del árbol con una medida afín en su copa. Acacia dealbata tiende a amoldarse a la estación seca propia de las zonas ribereñas. No obstante, no es la mucho más correcta si su cultivo se marcha a efectuar en un jardín. Para garantizar un riego continuo, hay que sostener la humedad del suelo con una base de paja o compost, en especial en verano.

Esta planta no necesita ningún cuidado particularmente, pero sí hay que supervisar su desarrollo. Esto se consigue a través de podas organizadas, en tanto que tiende a medrar de forma desordenada. La primera es eliminar los tallos o ramas que medran desde la base y están enmarañados o dañados, sin cortarlos en el medio por el hecho de que perderían la estabilidad estructural. Acacia dealbata se puede extender por semillas o brotes. Para extender por cogollos, se escogen tallos suaves a lo largo del verano y se ponen en interiores con una mezcla de turba y arena. Si se garantiza la humedad y la temperatura de manera continua a lo largo de 2-3 meses, enraizará de manera fácil.

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