Poda de almendros grandes
La poda debe amoldarse siempre y en todo momento a las especificidades de cada clase, teniendo en especial presente las especificaciones del material vegetal, el diseño de la planta, las propiedades del ambiente y el sistema de cultivo empleado.
De estos, el material vegetal es probablemente el mucho más esencial. Esto se origina por que los diversos tipos de almendros tienen distintas hábitos de desarrollo. Por norma general, se tienen la posibilidad de agrupar en 4 categorías:
De qué forma podar los almendros
Como sucede con la mayor parte de los árboles frutales, los almendros jóvenes (o «entrenados») se podan a lo largo de su temporada de desarrollo. el primer o segundo año para saber su forma (esqueleto de la corona). La manera es primordial por el hecho de que puede influir en la cantidad y calidad del producto, la sencillez de cosecha y otras ocupaciones agrícolas. Los almendros maduros se podan para sostener su forma y abrir el interior del árbol, lo que optimización la ventilación y la radiación del sol. Asimismo tengamos la posibilidad almendros maduros para eliminar ramas rotas, enclenques o enfermas y como es natural quitamos madera vieja, brotes de agua o savia. Todas y cada una de las acciones precedentes contribuyen a la producción de desenlaces en un largo plazo. La continuidad de poda de árboles maduros cambia de una vez por año a una vez cada un par de años.
El jarrón es la manera más frecuente de la copa de los almendros. El jarrón se compone de 3-4 ramas primordiales, que se forman a una altura de 70-80 cm (28-31 pulgadas) sobre el suelo y en un ángulo de 50-60 grados respecto al leño, lo que posibilita su extracción. Cada rama tiene 2 ramas secundarias. El primero se genera a una distancia media de 40 cm de la base, y el segundo a una distancia de 60 a 80 cm y en sentido opuesto al primero. Por norma general, la copa del árbol debe instalarse a la mayor brevedad y con operaciones inferiores.
Año 2
Las ramas primordiales medran y se muestran las primeras ramas. Las ramas primordiales tienen que cortarse a una altura de 2/3 de su longitud. Las ramas que quedan 25 cm bajo la línea de corte tienen que cortarse hasta la yema. Los dejamos ahora. Son las que formarán las ramas secundarias. Asimismo hay que eliminar la savia que queda del fondo.
Poda de frutos
En el momento en que se terminan las 4 primeras campañas y el árbol está en su punto máximo de producción, se cambia el género de poda del almendro. En un caso así, todos los años va a haber que remover los hijuelos, remover las extensiones y eliminar las ramas fallecidas o enclenques a fin de que las ramas secundarias prosigan fuertes y funcionales en la producción de almendras.
Con este género de poda se debe tener particular precaución en sostener un equilibrio en todo el árbol, a fin de que todas y cada una de las ramas secundarias queden lo mucho más fuertes y capaces de acrecentar la eficacia del árbol al límite si, no agotado de esto. o que ciertas de sus secuelas se resienten mucho más que otras.
Poda de restauración
El almendro envejecerá transcurrido el tiempo y por consiguiente el árbol perderá vigor. Ahora mismo hay que entrenar un nivel de restauración, a fin de que se reinicie el período productivo del almendro. Asimismo es un desarrollo que se aplica a los árboles que están enfermos o que se conoce que están mal cuidados.
Esta es una manera de poda mucho más combativa, con lo que no en todos los casos es eficaz y el árbol puede fallecer. No obstante, si se dan las condiciones correctas y se hace bien el calibre, el almendro va a poder regresar a medrar y ramificarse de a poco para generar geniales almendras.
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