Poda de rosales en invierno

En el momento de podar los rosales hay que tomar en consideración la edad de la planta. Si nuestros rosales son jóvenes, no deberías podarlos. La planta precisa cuando menos un año para medrar y arraigarse bien en la tierra.

Diríase que la poda se hace en el mes de febrero, pero en el final se acostumbra llevar a cabo en el mes de marzo pues aún no nos encontramos relajados con las heladas. Si hemos podado y se congela, la planta padece bastante. Conque lo destacado es aguardar hasta marzo.

De qué manera y cuándo podar los rosales. Géneros de poda

Hay tres formas diferentes de podar los rosales, según el resultado que se quiera conseguir en el rosal:

Poda rápida de rosales: en poda rápida menos de una tercer parte del tallos del rosal. El efecto que genera en la planta es la producción de un sinnúmero de tallos florales y enormes plantas arborescentes.

Paso 2

Ahora, suprima los brotes delgados, las ramas secas o leñosas grises o muy viejas, cortando todo el desarrollo no esperado bajo donde empieza. Si es requisito, use la sierra de podar para recortar tallos gruesos.

Elija tres o cinco ramas verdes robustas y sanas que formarán la composición para el desarrollo de la próxima temporada. Retire los otros tallos y después corte las ramas que ha elegido dejando el cogollo hacia afuera. Se elige una yema exterior para promover el desarrollo lejos del centro de la planta

¿Qué variedades de rosal hay?

Ciertos rosales son arbustos sólidos, otros son trepadores. Es dependiente de la pluralidad, van a ser mucho más enormes o mucho más pequeños. Estos son varios de los diversos tipos de rosales y sus especificaciones básicas:

Rosas de té híbridas: se identifican por ser realmente ornamentales, por su fragancia y por su enorme y vistoso cogollo. Se venden generalmente en tiendas de flores. Floribunda: Esta pluralidad es perfecto para la construcción de macizos de flores. Sus flores son escalonadas y rebosantes.

 

En lo que se refiere a los rosales, hay que podarlos de año en año. La primera cosa que precisaríamos son unos guantes para no pincharnos con las ramas mientras que tengamos la posibilidad.

Para comenzar, se eligen los brotes mucho más robustos de cada arbusto y se cortan precisamente a la mitad de su tamaño. El corte debe hacerse siempre y en todo momento sobre un cogollo.

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