Poda y trasplante de rosas ¿Cómo plantar podas de rosales?

En el momento en que, por el fundamento que sea, requerimos trasplantar un rosal, la mejor temporada para llevarlo a cabo es a inicios de la primavera. En ese instante los rosales reinician su periodo de desarrollo tras la latencia invernal.

¿Cuándo hacemos la poda del rosal?

En la mayor parte de las situaciones, la poda se efectuará a lo largo de la latencia de los rosales, entre la caída de hojas en otoño y la brotación en primavera.

No podar en el momento en que haya heladas, puesto que puede dañar el desarrollo de nuevos brotes y el tallo puede fallecer. Si los inviernos son duros, posiblemente sea preciso recortar los tallos dañados por las heladas a fin de que recobren la salud en la primavera siguiente.

Corta las ramas delgadas o enclenques

  • Suprime los brotes de los tallos primordiales que no tienen la posibilidad de mantener un tallo razonablemente abultado por sí solos.
  • Apreciarás que el rosal tiene 2 géneros de tallos, los gruesos, recios y bien formados y después los finos, muy flexibles. Estos últimos son los que existen que podar
  • Si hay chupones, esto es, brotes que medran bajo la unión del injerto, quítelos lo mucho más cerca viable del tallo primordial. Estos retoños asimismo tienen la posibilidad de salir de bajo la tierra.
  • Una vez eliminados todos estos tallos enclenques, vamos a tener una idea más clara de la composición de la planta.
  • Vamos, que vamos en el medio.
  • Aléjese unos centímetros de su rosal y vea la composición de sus ramas.
  • Vas a ver que hay ramas que miran hacia afuera y ramas que miran hacia adentro
  • Las ramas que miran hacia adentro, en el momento en que medren se van a cruzar con otras ramas
  • Este cruce es malo pues las ramas de las rosas tienen espinas y las ramas se hieren unas a otras.
  • De ahí que es requisito podar las ramas que miran hacia adentro en el arbusto.
  • Pode las ramas lo mucho más cerca viable del tallo primordial. Esto fomentará la curación
  • No queda nada de tu rosal. Y por el momento no queda nada del pasito a pasito.

Riego

Justo después de plantar es en especial esencial proseguir hidratando las raíces, pero las rosas siempre y en todo momento tienen sed, en especial en el momento en que empiezan a florecer.

Pero una palabra de precaución, y este es de los mejores misterios para cultivar rosas saludables: no mojes el follaje en el momento en que riegues, en tanto que esto fomenta anomalías de la salud y puntos negros.

Propagación de rosas: La relevancia de no desalentarse frente al primer fracaso

No te desanimes si al comienzo no tienes éxito con la propagación de rosas por esquejes, únicamente debes procurarlo otra vez.

Una manera de acrecentar las opciones de multiplicar un rosal es plantar múltiples esquejes al unísono. Si por al azar se desarrollan todos, puedes trasplantar ciertos de ellos, o sencillamente ofrecerlos a otros jardineros apasionados.

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